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| Fernando Pastor (Pastor Sr.) posando con uno de esos armatostes que tanto le gustaban | |
- Valladolid - 18-11-2004
Antes de empezar me gustaría pedir una cosa, una tontería pero que agradeceré, mientras leáis esto poned la Theme de "The last of the mohicans".
Gracias.
Eran cerca de las nueve de la noche (algo antes, creo que unos veinte minutos) cuando Inés, una compañera, me dice que me estaba buscando la conserje y salí para ver que pasaba, y grata sorpresa al encontrarme a mi hermano que había venido a verme...
Si, fue una buena sorpresa, a todos nos gusta que nos visiten (sobretodo si estás a oscuras con químicos y revelando fotos en plan industrial) pero el mundo se cerró un poco sobre mí al más puro estilo de MundoDisco cuando me dijo que estaba allí porque mi Padre había sufrido un infarto y estaba en el hospital, pero no podíamos pasar a verle y nos fuimos a casa con el resto de mi familia; Me resultó extraño cuando mi madre me dijo que mi Padre nos quería más que a nada y Maribí (una de las grandes amigas de mi madre) que ya era un hombre y que si no hoy lo sería... más que extrañarme pensé "Joder... aquí falla algo muy gordo y sé lo que es, pero no quiero pensarlo) y después me lo dijeron.
Cayó la bomba como si fuera el ataque a Pearl Harbour, y no creo que haga falta decir que fue lo que salió de sus labios (de todas formas no pensaba decirlo ya que es algo que no quiero pensar).
Fernando Luís de Jesús Pastor era médico, aficionado a las armas (el decano de su tertulia de armas, militares y esas cosas), leía... no, mejor dicho devoraba libros, le encantaba la ciencia-ficción y tenía un gran respeto y conocimiento sobre el mundo Árabe y sus ocho siglos de permanencia en España.
Es difícil (más bien imposible, no voy a engañaros) pensar que ya no está. Yo ahora mismo estoy esperando que entre por la puerta con su cara seria, su pelo canoso y esa barba característica suya y poder darle un abrazo y un beso como siempre hacía... pero no, eso no podrá ser y toca ser fuerte, aguantar el vendaval y ver con optimismo el futuro porque, como decimos mis amigos y yo, somos unos rudos marineros y eso es lo que hacen esos alegres tipos.
Ali Ben Pucela que gran nombre, era el que mi padre usaba cuando escribía cartas a mi madre cuando eran novios, contaba como iba a la mezquita, como consultaba manuscritos... con esto ya podéis imaginar como era mi padre.
No sé que más contaros, en mi cabeza se agolpan muchos recuerdos y cosas sobre el... pero son demasiadas y el libro de la vida sigue, así que tocará terminarlo y dejar un buen par de páginas, casi veo el principio del suyo podría ser algo como "Me llamo Ali Ben Pucela, médico y fiel siervo de nuestro Señor Alá..."
PASTOR JR. (En homenaje a Pastor Sr.)
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