Sesenta años después de los sucesos narrados en “El privilegio de la espada”, el historiador Basil de Cloud intentará demostrar la existencia de la magia practicada por los brujos que servían a los derrocados reyes. ¿Supondría su descubrimiento el regreso de esta casta de gobernantes?
Ficha Título Original:The fall of the kings Autor: Ellen Kushner y Delia Sherman Traductor: Manuel de los Reyes Colección: Bibliópolis fantástica. Nº 55 Editorial: Bibliópolis Nº de Páginas: 416 págs. Precio: 24,95 €
Ellen Kushner, en compañía de Delia Sherman, regresa al mundo de la Ribera para narrarnos la vida de algunos de sus habitantes. Aunque en esta ocasión abandona el mundo de los espadachines para adentrarse en el mundo universitario. Así las dos autoras elaboran una narración donde, a partir de una narración que transcurre varias décadas después de El privilegio de la espada, exploran el pasado de ese mundo fantástico en el cual no existe la magia. Esto conduce a una historia en la que Kushner y Sherman mezclan un relato de intriga política con otro más romántico donde abordan el tema del amor imposible entre dos hombres procedentes de posiciones sociales muy diferentes.
Las autoras han salido airosas de la escritura a cuatro manos de esta obra y los seguidores de las obras ambientadas en la Ribera pueden estar más que satisfechos por el resultado final. Es cierto que hay un cambio en el planteamiento narrativo y aquí tienden más a la tragedia que al romanticismo vitalista de anteriores entregas, pero aun así la novela es fiel al espíritu de la serie y se mantiene el característico tono de novela victoriana. Otro de los aciertos que tiene la novela está en dotarle de una continuidad con respecto a sus predecesoras, pese a ser una obra cerrada donde no hace falta leerse novelas anteriores o posteriores para comprender lo que ocurre. Entre los factores más destacables para reforzar la continuidad entre las distintas novelas de la serie se encuentra el recuperar a personajes de anteriores novelas, ya fuera en mínimos cameos o en convertir a viejos protagonistas en secundarios de lujo cuyas acciones y decisiones son decisivas en el devenir de la historia. Eso sí, no son los mismos personajes que conocíamos, pues sus personalidades han evolucionado de una novela a otra de manera muy convincente, acorde a cómo podría cambiar una persona a lo largo de las décadas.
Quizá el único debe de la novela reside en que la narración no es tan fluida como en El privilegio de la espada y hay momentos -sobre todo cuando se mete en argumentos dominados por la política- donde se evidencia cierta lentitud a la hora de hacer avanzar la historia. Pese a ese detalle, no cabe sino recomendar la lectura de La caída de los reyes, pues se trata de una excelente novela que podría servir a muchos lectores a iniciarse en un tipo de fantasía que no “es la misma de siempre”.